Durante el período comprendido entre 2015 y 2021, bajo la administración del ex alcalde Héctor Castillo del Partido Acción Nacional (PAN), el Municipio de Santa Catarina desembolsó la suma de 101.4 millones de pesos a un conjunto de 17 empresas, que se autodenominaban como proveedores de servicios integrales. Sin embargo, la reciente indagación llevada a cabo por la administración actual, encabezada por Jesús Nava, ex miembro del PAN y ahora afiliado a Movimiento Ciudadano (MC), arrojó resultados alarmantes.
La investigación realizada por el Municipio descubrió que estas empresas, apodadas “todólogas” por su pretensión de ofrecer una amplia gama de servicios, en realidad habían maquinado una estrategia para aparentar la entrega de servicios, obras o productos que iban más allá de su rubro comercial, y lo habían hecho sin la obligatoria licitación correspondiente.
Entre las empresas implicadas figuran: Constructora Filde, Comercializadora 7728, Comercializadora NKT, Comercializadora Caloza, Berater Bufet Integral, Grupo Altach, Comercializadora y Servicios Castrum, Constructora Droxa, y Bufette de Obras, Servicios y Suministros.
Asimismo, emergieron a la luz nombres adicionales como Servicios de Publicidad Kanker, Comercializadora Pchan, Comercializadora Aimiera, Comercializadora Ykot, Comercializadora Chirg, Comercializadora DDR, Lagriv Servicios y Comercializadora Tinoco. La investigación detectó que en las actas constitutivas de estas entidades, hasta 10 de ellas estaban interconectadas a través de relaciones societarias o tenían vínculos con firmas que ya habían sido señaladas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como emisores de facturas falsas.
No menos importante es el hallazgo de que algunas de estas compañías fueron concebidas en la misma fecha o en fechas recientes a su contratación por parte del municipio.
De hecho, 26 nombres se repiten en hasta seis de estas empresas. Dentro de este grupo, resaltan los nombres de Carlos Tzoyontle y Raúl Morales. Estos individuos figuraban como socios de Comercializadora Gullax y Construcción y Multiservicios Torres, dos firmas que fueron calificadas por el SAT como participantes en esquemas de facturación indebida, y posteriormente, fueron disueltas.
Curiosamente, Tzoyontle y Morales ahora aparecen como socios de Comercializadora Tinoco y Comercializadora Ykot, respectivamente.
A fin de esclarecer la situación, se realizaron recorridos por parte del equipo de EL NORTE. Solo fue posible ubicar las direcciones fiscales de Comercializadora 7728 y Bufette de Obras, Servicios y Suministros. En contraste, en los demás casos se encontraron locaciones abandonadas, terrenos baldíos, complejos comerciales vacíos y, en algunas instancias, direcciones que simplemente no existían. Sorprendentemente, cuatro de las empresas compartían la misma dirección.
Por ejemplo, Constructora Filde, que registró facturación por 10.4 millones de pesos, compartía domicilio con Grupo Altach, que obtuvo 4.6 millones. Ambas operaban desde Calle Revolución 3528, en Monterrey, donde se encuentra un conjunto de locales comerciales.
Estas dos empresas, junto con Droxa, presentaban socios en común y, entre las tres, presentaron facturas por labores de mantenimiento en jardines y bibliotecas, grabación de videos, servicios de coffee break, producción de trípticos, entre otros.
Una conexión similar se pudo establecer entre NKT y Lagriv, cuyos socios también estaban vinculados con Comercializadora YKOT y Comercializadora DDR, siendo esta última una de las empresas ya señaladas por el SAT como emisora de facturas fraudulentas.
Con información de El Norte