La presa La Boca, en Santiago, Nuevo León, enfrenta una crisis hídrica que ha transformado el paisaje, mostrando un panorama desértico con niveles de llenado que no superan el 13 por ciento, según la Conagua.
Este embalse, que solía ser un punto de encuentro para familias y amigos, ahora refleja la baja movilidad en el área del malecón, afectando gravemente la actividad turística. Con pronósticos de lluvias inciertos para el inicio del 2024, la situación se vuelve aún más preocupante.
Mientras la presa enfrenta bajos niveles, es crucial reforzar prácticas de conservación del agua, como lavar el vehículo con un bote en lugar de una manguera, cerrar la llave durante el cepillado de dientes, bañarse en el menor tiempo posible, reutilizar el agua para el riego de plantas, dar mantenimiento a las tuberías para evitar fugas y cargar completamente la lavadora para aprovechar cada ciclo de lavado.