A pesar de los esfuerzos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador por brindar atención prioritaria al sector juvenil a través de programas sociales, México enfrenta una situación preocupante. Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país ocupa el tercer lugar en la OCDE con el mayor porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que ni estudian ni trabajan, alcanzando un alarmante 20%. Este porcentaje supera significativamente el promedio de la OCDE, que se sitúa en el 12.5%.
El informe advierte que aquellos jóvenes que no están en el mercado laboral ni en procesos educativos corren el riesgo de quedar socialmente excluidos. Estas personas, con ingresos por debajo del umbral de pobreza, carecen de las habilidades necesarias para mejorar su situación económica en el futuro. La OCDE subraya que la inactividad en esta etapa de la vida se traduce en peores resultados laborales más adelante.
Para abordar este fenómeno, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) lanzó en 2019 el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, el cual ha beneficiado a casi 3 millones de jóvenes. Este programa proporciona una beca mensual de 7 mil 572 pesos a jóvenes de entre 18 y 29 años, buscando integrarlos a la fuerza laboral y reducir el número de “ninis” en el país.