Una niña austriaca de 11 años se infectó de gonorrea tras ir a una piscina termal durante sus vacaciones de acuerdo a un estudio realizado por el Journal of Medical Case Reports.
La niña empezó a tener una dolorosa sensación de ardor y malestar dos días después de haber nadado en el lago volcánico Espejo de Venus en la Isla Pantelaria, Italia.
Los médicos realizaron exámenes y pruebas de relaciones sexuales y concluyeron que la niña se infectó durante su baño en la piscina.
Por otro lado, los investigadores dijeron que es necesario que la gente entienda que las personas que llegan a piscinas termales con poca profundidad corren el riesgo de exponerse a patógenos a través de la inoculación de otros bañistas.