Una década después de la firma del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, México se encuentra en un momento crucial de reflexión sobre sus avances y desafíos en materia de derechos sexuales y reproductivos.
El compromiso, surgido como seguimiento a la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de Naciones Unidas en El Cairo en 1994, ha resaltado la igualdad y el empoderamiento de la población femenina y de diversos grupos marginados.
Oriana López Uribe, integrante de Vecinas Feministas, recordó que la agenda de El Cairo estableció la necesidad de enfoques integrales, incluyendo los derechos humanos de comunidades indígenas, rurales, personas con VIH/sida, afrodescendientes y adolescentes.
En este contexto, México ha experimentado avances significativos, impulsados por la voluntad política del gobierno federal de colaborar con la academia y las organizaciones civiles para cumplir con los compromisos adquiridos.