El presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado un complejo panorama en el camino hacia su Quinto Informe de Gobierno. A pesar de los logros destacados, ciertas promesas han quedado pendientes.
La descentralización gubernamental, diseñada para promover un desarrollo equitativo, todavía no se ha concretado completamente, dejando una interrogante sobre su viabilidad.
El “Plan C” para reformar el Poder Judicial, buscando involucrar al voto popular en la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se ha estancado debido a desafíos legales.
El caso Ayotzinapa, una herida abierta en la administración de AMLO, sigue sin resolverse, a pesar de su compromiso inicial de esclarecerlo.
Además, su propuesta de eliminar el Instituto Federal de Comunicaciones y señalar el “exceso de cargos” en la administración pública aún no se ha materializado, generando debate sobre su viabilidad.
Con el Quinto Informe en el horizonte, el presidente se enfrenta a un reto importante para cumplir estas promesas y consolidar su legado en la historia de México.